Cómo afrontar con tranquilidad el final de curso de los niños
El final del curso de los niños se caracteriza por la acumulación de pruebas, entregas de trabajos, exposiciones en grupo, que se produce en poco tiempo, un hecho que no siempre saben cómo afrontar con tranquilidad. Y es que el ejercicio de la responsabilidad, así como factores ambientales junto con el estrés que conlleva preparar las muestras para la fiesta de final de curso supone mucha presión para ellos, que no quieren fallar en nada.
Para que todo esto no suponga un problema para tu hijo y pueda superar cuanto le propongan, en Estrellita La Valiente queremos compartir contigo una serie de consejos para sobrevivir a la recta final del curso sin acabar exhausto.
Cómo afrontar con tranquilidad el final de curso de los niños
Los centros educativos son hervideros de actividades cuando se acerca el final del curso. Muestras, fiestas, reuniones, jornadas de convivencia, excursiones pero también de pruebas, murales, presentaciones… se suceden a un ritmo vertiginoso, ocupando buena parte del tiempo de los estudiantes durante el mes de junio. Esto hace que, en muchas ocasiones, los peques -y las familias- nos sintamos desbordados. Lo que unido a factores ambientales como el calor extremo, hacen que nuestros pequeños sufran de estrés y pierdan confianza en sí mismos, pensando que no son capaces de seguir adelante.
Con la idea de que esto no ocurra, en Estrellita La Valiente queremos compartir varios consejos con los que podemos afrontar con tranquilidad el final del curso y evitemos el sufrimiento de nuestros pequeños en estas fechas tan importantes. Son los siguientes:
Fin de curso 1: Quitarle importancia a las notas
Aunque debemos ser exigentes con los resultados, no debemos pasarnos. Los niños sufren mucho cuando no consiguen una buena puntuación y piensan que no sirven para una materia o que son menos que los demás. Por ello, aunque tienes que hacerle ver que las notas son fruto del trabajo realizado durante el curso, debes hacerle ver que lo que más valoras es su esfuerzo. No des pie a la frustración o a las emociones negativas.
Fin de curso 2: Gestionar el tiempo
Es importante que le enseñes a tu hijo cuál es la mejor manera de organizarse. Y que se dé cuenta de que contar con una buena planificación le va a ayudar a verse capaz de hacer muchas cosas y eso va a reforzar su autonomía y confianza.
Fin de curso 3: El calor y la bajada del rendimiento
En el mes de junio llegan las altas temperaturas, tenemos luz durante más horas y queremos disfrutar al aire libre por encima de todas las cosas. Sin embargo, esto no debe ser excusa para renunciar a horas de sueño, a pautas de alimentación, pero, sobre todo, nos debe llamar la atención sobre la necesidad de estar en sombra, de proteger nuestra piel y de hidratarnos. Y es que el calor nos afecta también en una bajada de rendimiento en todos los sentidos. Y eso, en los niños, puede provocar estrés.
Fin de curso 4: Ver el vaso medio lleno
El curso es largo y los niños llevan muchos meses trabajando, por lo que ante la posibilidad de ir a la piscina o de hacer los deberes, es fácil que gane la primera opción. Como padres tenemos la obligación de empatizar con ellos, pero también de motivarlos para que sean capaces de reconocer lo importante que es aguantar hasta el final. Como si de una carrera se tratara hay que ayudarles a dar el sprint final.
Fin de curso 5: Canalizar la energía
Ayuda a tu hijo a organizar sus tareas por prioridades. De manera que pueda dedicar más tiempo a las más relevantes y no perderse en detalles sin importancia. De esta manera no se sentirán agotados y estarán de mejor humor.
Disfrutad del final del curso
Recuerda que lo más importante es que, más allá de las notas, tu hijo haya adquirido habilidades y conocimientos propios de su edad. Si hay alguna destreza que se le da mal, ya tendréis tiempo de ayudarle durante el verano. Y es que hay vida más allá del final del curso.