¿Es necesario prepararse para la lactancia materna?

Hace unos días celebramos un directo con idea de responder a la pregunta: ¿Es necesario prepararse para la lactancia materna? Como muchas no pudisteis acudir, hemos realizado este artículo con los puntos más destacados de la misma. No obstante, si queréis profundizar con más detalle sobre dicho directo, podéis acceder a él desde nuestra página de Instagram a través de este link https://www.instagram.com/p/CrjXWvooqF0/  

¿Es necesario prepararse para la lactancia materna?

La lactancia materna es un tema que preocupa a las mujeres desde el mismo momento en que se quedan embarazadas. La gran cantidad de información que nos llega sobre este hecho, y la amplia cantidad de experiencias a favor o en contra de la misma, hacen que nos sintamos inseguras y no disfrutemos de nuestro embarazo y de la crianza de la manera que desearíamos.

Para aclarar cualquier duda al respecto hace unos días organizamos y desarrollamos un directo en el que Marta Mora, asesora de  lactancia materna con una dilatada experiencia clínica y personal en el tema, persona acreditada por distintas instituciones educativas, y colaboradora habitual de diferentes asociaciones que trabajan para difundir la importancia de la lactancia materna en la crianza de nuestros pequeños.

La sesión se organizó de manera que, desde Estrellita La Valiente planteamos cuatro temas básicos relacionados con la lactancia materna. A cada uno de ellos hemos dedicado un punto de este artículo.

Primera cuestión: ¿Amamantar es un hecho instintivo?

La respuesta de Marta Mora fue muy clara en este sentido. Según dijo: “Para la madre no es un acto instintivo en sí, es algo biocultural o biosocial. Es decir, cuando a la madre le llega el momento de amamantar a su bebé necesita un aprendizaje, una observación, una información, que debe tener de manera previa para poder tener una lactancia exitosa”.

Además, nuestra experta añadió que es también muy importante que esa misma persona tenga información fiable, apoyo y confianza para realizar la lactancia. Destacando, en ese sentido, lo importante que es el entorno familiar y personal para la mujer; pues de esa red depende, en buena medida, que pueda llevar a cabo una lactancia exitosa.

En este sentido, también añadió cómo anteriormente las mujeres no dudaban entre dar o no dar el pecho. La situación se reducía a tener un bebé y darles el pecho. “En ningún momento –destacó Marta Mora- se preguntaban algunas de las cuestiones que nos planteamos hoy en día cómo: ¿Voy a tener suficiente leche? ¿Mi leche será buena? ¿Voy a poder hacerlo? ¿Mis pechos están capacitados para hacerlo? ¿Tener el pecho pequeño implica que no tendré una lactancia exitosa?”. Preguntas que, según nuestra invitada, no nos hacemos cuando nos planteamos hacer otras acciones como si nuestros pulmones van a respondernos cuando salir a correr y que, a su parecer, son un claro indicio de la inseguridad que sentimos las mujeres ante la lactancia. Un miedo que se debe, según destacó, especialmente a los mitos que hay en torno a la lactancia materna.

Finalmente, sentenció que para nuestra tranquilidad debíamos saber que el 95% de las mujeres es capaz de dar el pecho sin ningún problema funcional. Y destacó el daño que las campañas publicitarias han hecho en este sentido.

Por otro lado, destacó que sin embargo, para el bebé sí que es un acto instintivo para salir adelante y sobrevivir, son unos reflejos primitivos para prenderse y encontrar el pezón para alimentarse. 

Segunda cuestión: ¿Puedo prepararme para la lactancia si estoy embarazada? ¿Cuál es la mejor manera de hacerlo?

Respecto a este segundo tema, Marta Mora fue muy clara: no hace falta preparar nada porque, según afirmó: “El cuerpo de la mujer está perfectamente preparado para sacar adelante una lactancia de manera exitosa”.

Posteriormente, señaló una serie de cosas que no deberíamos hacer cuando estamos embarazadas:

  1. No tocar los pezones. De su correcto mantenimiento se ocupan las glándulas de Montgomery.
  2. No tomar suplementos para incrementar la creación de leche materna. Lo único que aumenta la creación de leche es multiplicar las tomas acortando los tiempos entre una y otra.
  3. La información de los casos particulares es contenido sesgado, si queremos respuestas solamente de fuentes fiables.

Finalmente, nuestra experta destacó cosas que sí podíamos hacer cuando estábamos embarazadas para prepararnos para la lactancia. Son las siguientes:

  1. Acudir a las clases de preparto, escuchar a los profesionales que las imparten y seguir sus consejos.
  2. Participar en los talleres de lactancia que se imparten en los centros de salud, antes de dar a luz, no después. Porque, según destacó, en ese momento ya es tarde para asesorar.

Tercera cuestión: ¿Puede un parto facilitar la lactancia?

La respuesta de nuestra experta fue contundente: sí. Un parto vaginal o cesárea hace que todo lo que venga  después sea más fácil o complejo. El momento del alumbramiento es cuando se desprende la placenta, tanto en un parto vaginal, como en una  cesárea, y cuanto más positiva sea la experiencia de la madre en este parto o cesárea, nos aseguramos que lo que venga después sea más favorable tanto de cara al dolor en el postparto como de cara a la lactancia y por ende cuanto más favorable sea,  todo fluirá mejor.     

Cuarta cuestión: ¿Afecta a la lactancia si es parto o cesárea?

La especialista señaló en este punto que es falso que cuando hay un parto por cesárea se retrasa la subida de la leche. La razón de esta afirmación estriba, según explicó Marta Mora, en que lo que influye en la subida de la leche no es que el parto sea vaginal o por cesárea, sino la placenta. Pues es el momento en que ésta se desprende cuando comienza todo el proceso posterior al parto en el cuerpo de la mujer. Lo que suele suceder entre las 48 y las 72 horas posteriores al desprendimiento de la placenta, que es el momento en el que los profesionales afirman que es cuando se ha terminado el parto.

Sí señaló que las prácticas hospitalarias que se hacen tras las cesáreas sí pueden influir en la subida de la leche. Especialmente, en su retraso. Una de ellas es la separación entre madre e hijo; y otra el dolor que siente la madre tras someterse a este tipo de intervención, o su imposibilidad para moverse o colocarse adecuadamente. Todo ello hará que suba la leche más tarde y que se alarguen las tomas, lo que se traducirá en una producción menor de leche y, finalmente, su desaparición.

En este mismo punto quiso tranquilizar a las madres que se sometan a cesárea respecto a la anestesia pues, según afirmó, esta sustancia no pasa al bebé a través de la leche.

Finalmente, nuestra invitada trató un problema que en muchas ocasiones ocurre en madres con cesáreas: la ingurgitación mamaria e invitó a las que lo sufren a acudir al médico ante la menor duda.

Esperamos que estas respuestas os hayan servido y que hayáis encontrado interesante este directo. No queremos despedir este post sin agradecer antes a quienes acudisteis a la misma. ¡Os esperamos en la próxima!