Decoración infantil personalizada
De la misma forma que no todos los niños son iguales, no todas las habitaciones infantiles tendrían que tener los mismos colores o utilizar los mismos muebles. Y es que, al igual que cuidamos la decoración de nuestra habitación, utilizando los colores y los elementos que nos gustan o que necesitamos, los dormitorios de los pequeños deberían responder al mismo principio. Es este artículo os develaremos algunas claves para una decoración infantil personalizada ideal.
Conscientes de esta necesidad, las principales marcas de mobiliario y decoración infantil desarrollan objetos con múltiples estilos, formas y colores para que podamos adaptar las habitaciones a las particularidades de cada menor. Muchas de ellas incluso ofrecen la posibilidad de personalizar los estampados de los tejidos, las formas de los complementos e incluso reproducir el motivo o la fotografía que más les gusta, para que le acompañe durante sus momentos de juego, estudio o sueños.
Para acceder a estas marcas lo mejor es confiar en tiendas especializadas, en las que su personal nos puede asesorar sobre decoración y sobre las calidades de cada uno de los fabricantes. En Internet también podemos acceder a este tipo de servicios, especialmente si visitamos la página web de la tienda www.estrallitalavaliente.com
Decoración infantil personalizada: Cómo hacerla adecuadamente
Para no equivocarnos al decorar la habitación de nuestros hijos e hijas lo primero que debemos tener en cuenta es que quien debe estar cómodo (o cómoda) es él o ella y no el adulto que la prepara. Son las necesidades del menor y, sobre todo, la etapa de desarrollo en la que se encuentre, la que debe marcar la organización y decoración del espacio.
Esta idea, además, está vinculada a otra complementaria: la habitación no es un espacio fijo, que no admita cambios. Todo lo contrario. Los elementos que la componen, los dibujos o motivos que hemos escogido para la ropa o sus paredes, los colores que dan vida a la estancia, deben cambiar a medida que el niño o la niña crecen. La habitación es, pues, un ente vivo que, al igual que el niño, se transforma a medida que se desarrolla la personalidad del menor.
A pesar de las diferencias, a la hora de realizar un trabajo de decoración infantil suelen encontrarse algunos denominadores comunes que conviene conocer y manejar adecuadamente. El primero y más importante es que la habitación no debe estar recargada de objetos, debemos dejar espacio libre para que el pequeño pueda jugar, llevar a cabo proyectos creativos de diferente naturaleza, desplazarse sin tropezar con objetos, etc. Lo ideal es, pues, que la habitación se convierta en un espacio que dé la sensación de amplitud, limpieza y donde el orden se pueda alcanzar sin necesidad de invertir mucho tiempo.
Decoración infantil personalizada: Muebles y paredes
Otro punto fundamental de la decoración infantil es la altura de los muebles. Lo ideal es que tengan la altura del pequeño para que pueda coger y recoger los juguetes; o para que pueda acceder a su ropa y se pueda cambiar o desvestir sin ayuda; por ejemplo. De esta manera, no solo conseguiremos un espacio amable para el niño o la niña, sino que estaremos potenciando su autonomía.
Los expertos en decoración destacan que un elemento poco frecuente en las habitaciones infantiles pero que tiene una gran aceptación por su parte son los espejos. Este elemento, que se valora como una amenaza para la integridad física de los menores, es, según destacan los educadores, un aliado en el desarrollo intelectual de los pequeños. En él aprenden a reconocerse y a aceptarse, pudiendo descubrir las partes de su cuerpo y el comportamiento de la luz.
Es preferible, también, que el mobiliario que compremos para la habitación esté elaborado con materiales naturales. Incluso extender esta preferencia a los juguetes. De esta manera estaremos fomentando el tacto entre nuestros hijos y les alejaremos de los elementos químicos con los que se suelen tratar y pintar los muebles infantiles de baja calidad.
Otro aspecto importante en la decoración infantil es el empleo de ilustraciones para decorar las paredes. Este recurso favorece la atención y la observación en los más pequeños, por lo que cuantos más detalles tenga, muchísimo mejor. Eso sí, como en el resto de los elementos, debe adaptarse a la edad y a los gustos de los pequeños.