Decoración infantil: Claves para crear un ambiente adecuado

La decoración infantil es una disciplina que se desarrolla día a día. Y es que cada vez más las habitaciones de los más pequeños son objetivo de las grandes firmas, de los decoradores más osados y de quienes desean escapar de los muebles clásicos.
Sin embargo, crear el ambiente más apropiado en la habitación de nuestro hijo no es sencillo. En el mercado existen muchas posibilidades que debemos combinar adecuadamente para que este espacio de la casa no se convierta en un muestrario de estilos, formas y colores.

Claves de decoración infantil para crear un ambiente adecuado para l@s más peques

Antes de llevar a cabo nuestro proyecto de decoración infantil debemos realizar la distribución del espacio. Para ello es fundamental conocer las necesidades que queremos cubrir con los muebles que ocuparán los diferentes espacios.

Así, por ejemplo, si hemos pensado que la habitación sea también un espacio de trabajo, tendremos que crear un espacio en el que debe estar bien iluminado y que nada distraiga la atención del estudiante.

En este sentido puede ser muy útil pintar las paredes de distintos colores. Un elemento que visualmente propiciará la disposición de nuestro hijo o hija al estudio. Si no queremos recurrir a esta opción también podemos optar por los papeles pintados o los vinilos adhesivos. Con los que lograremos los mismos objetivos invirtiendo menos tiempo y esfuerzo.

En este sentido, hay decoradores que incluyen la pintura de pizarra para las paredes de estos espacios de trabajo. Recurso con el que nuestros hijos podrán dar rienda suelta a su imaginación empleando las paredes de su propio dormitorio.

Otro punto destacado de la decoración infantil son los colores. La selección de la gama de colores que vaya a predominar en la habitación puede estar directamente relacionada con el tema preferido del peque.

Así, para quienes gusten de los animales, nada mejor que los colores y motivos relacionados con la selva. Para las amantes de los cuentos animales acuáticos o temas marineros.

Escoger uno de ellos, obviamente, implica cierto riesgo. Pues aunque el acabado nos fascine, debemos tener en cuenta que el pequeño o la pequeña crecen y que, en unos años, el gusto por estos motivos sea muy diferente.

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que, escogida la gama de colores de una habitación infantil, esta debe plasmarse en todos los elementos de la habitación.

Es decir, no podemos entender que la decoración infantil empieza y termina en las paredes y el mobiliario. También debe afectar a la ropa de cama, las cortinas, láminas, alfombras, etc.

Todo debe componer un conjunto armónico. De otra manera, la habitación de los pequeños no logrará esa sensación de bienestar que nos crean los espacios expositivos de decoración infantil que vemos en las tiendas de muebles de diseño.

Es importante, además que la habitación disponga de zonas abiertas o diáfanas en la que puedan jugar a su antojo. Recuerda que se trata de su espacio y que, como tal, debe poder utilizar para realizar todas las actividades. No se trata de un lugar para mostrar, sino para utilizar.

Para poner en valor sus avances y progresos personales, lo mejor es enmarcar sus dibujos, sus redacciones, sus fotografías, etc. Con estos elementos estaremos reforzando su inteligencia emocional al tiempo que conseguimos una decoración única e irrepetible.

En cualquier caso, a la hora de realizar un proyecto de decoración infantil hay que intentar aunar necesidades del pequeño, su funcionalidad y el presupuesto del que disponemos.

Si conseguimos que estos tres criterios aparezcan en nuestra propuesta, conseguiremos una habitación en la que nuestro hijo o hija crezca y se desarrolle tal y como nosotros deseamos.