La primera habitación del bebé
¿Cómo debe ser la primera habitación del bebé?
Cómo debe ser la primera habitación del bebé es la pregunta que se hacen los progenitores cuando la llegada del pequeño o la pequeña está cerca.
Y es que la distribución del espacio, la elección del color de la pintura que cubrirá las paredes, la colocación de un sistema u otro de cortinaje, la combinación de los muebles… todos son elementos sobre los que debemos reflexionar de manera previa.
Decisiones que deben encaminarse a la creación de espacios accesibles para los más pequeños, donde se promocione su autonomía y en el que se estimule la imaginación y el desarrollo intelectual de los mismos.
Así pues, no todos los muebles infantiles que encontramos en el mercado nos sirven. Ni siquiera todos cumplen la normativa de seguridad que se recomienda en la Unión Europea para los productos que se dirigen a este colectivo de la población.
Cómo debe ser la primera habitación del bebé: Claves
La primera habitación del bebé debe tener una serie de características que debemos tener en cuenta y que son distintas a las de una persona adulta. Las más destacadas son las siguientes:
- El modelo de cama. Ya sea cuna o una variante de la misma, la idea que debe regir nuestra elección es: la comodidad del pequeño y su seguridad. Así pues, hay que prestar especial atención a su altura sobre el suelo, a los barrotes que le protegen de las caídas, a la madera que se ha empleado en su realización, al tipo de pintura con el que se ha tratado, etc. Todo ello debe estar libre de elementos contaminantes que puedan afectar a la salud de su sistema respiratorio y a su piel. En la actualidad hay camas sobre el suelo que, en caso de que tengas parquet en el piso, es una de las mejores elecciones. El bebé entra y sale a su antojo de la cama y no es necesario ponerlo tras barrotes.
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- Debemos distribuir los elementos decorativos por toda la habitación, pero no sobrecargarla. Es genial que decores las paredes con láminas, estanterías, muñecos, etc. pero no deben abusar de estos elementos. Mejor poco y bien escogidos.
- Escoge colores suaves para su entorno; nada de estridencias. Hay que crear espacios relajantes y eso lo logras con tonos pastel como el celeste, un verde menta clarito o un amarillo suave.
- Evita poner mucho peso en estanterías cerca de la zona de juegos o de reposo. De esta manera evitaremos accidentes derivados de desprendimientos de alguno de estos elementos, sobre el bebé. Mucho ojo a los ventiladores de techo, a las lámparas y a los cuadros.
- Crea zonas diáfanas donde el pequeño se pueda mover libremente en cuanto comience a relacionarse con el suelo. De esta manera dejarás espacio para que dé rienda suelta a su imaginación.
- Coloca la habitación del bebé cerca de la tuya. Si tienes varias habitaciones, elige la que se encuentre más cerca de tu habitación. Te resultará mucho más cómodo acceder a todo lo que necesites, mientras hagas co-lecho; y atender a sus llamadas cuando duerma solo o sola en su habitación.
- Cuida la iluminación y la ventilación de la estancia. El cuarto del pequeño debe estar bien iluminado y mejor ventilado. En ambos casos estos elementos repercutirán sobre la salud del pequeño. Y es que con este gesto evitaremos la aparición de hongos, humedades, ácaros, y demás elementos similares.
En Estrellita La Valiente sabemos lo importante que es crear un ambiente propicio para el desarrollo físico y mental del bebé, de ahí que contemos con numerosas propuestas para decorar su habitación. Visita nuestra web o nuestra tienda física y escoge lo que más te interese. Recordando siempre, que menos es más en lo que a la primera habitación del bebé se refiere.
